¿Cómo hacen estrategias los CEOs?

Desde la seguridad de los empleados hasta el trabajo desde casa, el Covid-19 ha aumentado enormemente la implicación personal de los CEOs en la toma de decisiones.

La fortaleza emocional y la capacidad de mantener la lucidez mientras se exploran las reacciones emocionales ante las fuentes de tensión pueden mejorar la resistencia de un director general a los factores de estrés de la toma de decisiones y dar lugar a mejores resultados. (Bertrand y Schoar, 2003)

Tanto en una empresa grande y consolidada como en una de rápido crecimiento, la toma de decisiones mientras se enfrenta a la disrupción puede ser el elemento más agotador de un CEO. Los datos parecen insuficientes, las suposiciones parecen poco sólidas. las opciones se sienten limitadas, el tiempo parece precipitado, los resultados parecen binarios, etc. Sin embargo, se espera que los CEOs sean las personas más cualificadas de su organización para tomar decisiones.

En la prensa popular, vemos una potencial amplitud de enfoques de toma de decisiones entre los altos ejecutivos, desde los que promulgan una toma de decisiones coherente, proactiva y basada en pruebas, como en el marco que propuso Herbert Simon (Administrative Behavior, 1947), hasta los ejecutivos que se basan totalmente en la intuición o en un simple conjunto de heurísticos (Davis, Eisenhardt y Bingham, 2009), popularizados por directores generales como Steve Jobs de Apple.

Los procesos estratégicos más estructurados tienden a darse en las empresas más grandes y de mayor crecimiento. A lo largo de este espectro de procesos de toma de decisiones, los directores generales que utilizan procesos más estructurados tienden a compartir ciertas características. (Andrews, 1971)

Consejos para CEOs

Aquí te dejamos 9 pasos para que como director general mejores tus tomas de decisiones:

1. No tomes todas las decisiones.  Sólo los directores generales sin experiencia toman todas las decisiones por pequeñas que sean. Los directores generales deben tomar decisiones sobre la estrategia, la asignación de recursos, la contratación y el despido que tienen un impacto significativo en el negocio.  Confía en tu gente. No permitas que te echen encima una decisión si tienen la experiencia y la autoridad para manejarla.

2. Haz que tu gente tome una posición. Cuando los ejecutivos quieran discutir una decisión contigo, haz que propongan una posición bien estudiada. Como señaló Bryan Goldberg en una entrada de su blog titulada «La habilidad directiva más importante», si has contratado bien, su gente es más inteligente que usted en su área de experiencia. Para tomar la mejor decisión posible, combina tu experiencia única y tu visión de conjunto con sus conocimientos.

3. Actúa con rapidez. Los directores generales deben sentirse cómodos tomando decisiones con información incompleta. La mayoría de los CEOs trabajan con datos limitados sobre el progreso interno de la empresa la mayor parte del tiempo. Si esperas a tener toda la información antes de tomar una decisión, corres el riesgo de perder un valioso impulso.

4. Cambia rápidamente las malas decisiones. Admitir el fracaso es difícil, pero negarse a cambiar las malas decisiones es peligroso. Para mantener la credibilidad y la eficacia, revierte las malas decisiones antes de que sea demasiado tarde.

5. Asigna un abogado del diablo. Algunas decisiones, como una adquisición importante, son casi imposibles de revertir y, por lo tanto, conllevan un enorme riesgo. El análisis cuidadoso y el debate exhaustivo son fundamentales. Asigna a una persona de alto nivel para que haga de abogado del diablo, poniendo a prueba las conclusiones e identificando los puntos débiles. Eso ayudará significativamente a la toma de decisiones.

6. Comunica el «qué».  Los rumores y las distorsiones comienzan cuando la gente se entera de tus decisiones de segunda mano. Comunica los detalles de tus decisiones importantes directamente a tus empleados.

7. Comunica el «por qué». Las personas inteligentes y con talento también necesitan el «por qué» para procesar el cambio y cambiar sus opiniones. Comunica siempre el razonamiento básico que hay detrás de cada decisión para facilitar la comprensión, el apoyo y la aceptación. Esto también ayudará a tu equipo a tomar mejores decisiones en el futuro.

8. Apoya a tu personal, a menos que se equivoque. Si requieres que tu gente proponga una solución, y tú estás de acuerdo con ella, dales crédito si las cosas van bien y respáldalos si no.  Sin embargo, a veces tendrás que tomar una decisión difícil que vaya en contra del consenso. Reiterando el séptimo paso, es importante explicar por qué estás anulando a todos.  Apoya a tu personal, a menos que se equivoque.

9. Realiza una autopsia oficial. Por último, la mejor manera de saber si una decisión fue la correcta es realizar una autopsia oficial. Las decisiones estratégicas deben reexaminarse mediante la revisión periódica de los indicadores clave y el rendimiento general. Sin un proceso postmortem formal, es fácil evitar reexaminar los problemas o aprender algo de la decisión. Con un postmortem formal, la organización puede crecer en su capacidad de tomar decisiones.

Es imposible tener un historial perfecto de toma de decisiones, pero seguir estos 10 pasos puede facilitar la toma de mejores decisiones y aumentar drásticamente la productividad de tu organización. Disponer de un proceso para tratar las decisiones a todos los niveles ayudará a todos a mejorar su capacidad de toma de decisiones y, en consecuencia, a apoyar mejor los objetivos de la organización.