Liderazgo asertivo. El equilibrio entre “pasividad” y “agresividad”

liderazgo asertivo

La asertividad en el liderazgo es una habilidad de la que mucho se habla y consideramos que todos debemos contemplarla en nuestro actuar en la esfera social, laboral y personal. Esta permite presentar y defender puntos de vista sin atacar o herir susceptibilidades. Además, significa expresar una opinión de manera directa y franca, pero amable y adecuada.

La asertividad está muy lejos de aceptar -todo- lo que propone el otro o complacer todo lo que nos presentan, sino tomar una posición abierta y flexible donde sabemos escuchar un “no” y de la misma manera entender que tenemos derecho a presentar desacuerdo con alguna postura. En algunas culturas, existe la idea (inconsciente o colectiva) que negarse a algo es signo de desatención o falta de respeto. De igual forma el creer que una persona amable tiene como obligación asumir cuanta idea le presenten. Sin embargo, ambas ideas no hacen más que pasar por los límites y convicciones personales, lo que puede afectar la autoestima, pues no se cree capaz de presentar y/o hacer valer su opinión.  

Por ello, cabe destacar que la asertividad es la habilidad que permite crear escenarios de negociación donde todos los puntos son válidos; aceptamos y respetamos los planteamientos del otro pero también de uno mismo. Expresar de manera adecuada los sentimientos, pensamientos o deseos que tenemos pareciera una acción muy fácil o podríamos decir que todos lo hacemo. Pero llevarlo a cabo implica mucho trabajo mental y madurez emocional, pues la asertividad se halla entre la “pasividad” y “agresividad”, representa un punto medio o equilibrio entre ambas posiciones. Por lo tanto, resulta de un trabajo constante que tiene múltiples recompensas no solo para las relaciones personales sino para la estabilidad de uno mismo.

Liderazgo y asertividad en el ámbito laboral

Respecto al ámbito laboral, la asertividad es indispensable para un buen clima organizacional. Saber presentar opiniones con una correcta gestión de emociones y utilizando un adecuado uso de la palabra puede evitar múltiples conflictos o incomodidades con los líderes, equipo o clientes. Inclusive, se ha visto que la falta de asertividad está muy relacionada al desarrollo del Burnout (síndrome de agotamiento emocional), por ello las habilidades comunicativas pueden actuar como factores preventivos para la aparición del desgaste profesional.

Puntualmente para la cabeza que dirige una Organización o área, la asertividad es un elemento clave en su desempeño. Sin embargo, como se expresó anteriormente respecto las polaridades de la asertividad, en el rol de una Dirección puede verse confundida con el autoritarismo o pasividad.

Los líderes asertivos no tienen una lucha interna por mostrar su autoridad. Tampoco se muestran impositivos, ni se hallan en complicación por no ser tomados en cuenta (he aquí el papel de la negociación). Un líder asertivo confía en su equipo y busca potenciar sus perfiles con amabilidad y de manera puntual.

Preguntas para realizarse

Es importante que cada persona realice un examen introspectivo sobre qué tan asertivos nos consideramos ¿Cómo fluyen tus conversaciones? ¿Cómo muestras tus opiniones? ¿Cómo recibes las opiniones de los demás? Y si tu caso es dirigir una Compañía o área, puedes revisar las siguientes preguntas:

* ¿Cómo es la comunicación con tu equipo? Las observaciones son parte de un desarrollo profesional. Por eso es vital presentarlas desde la empatía, buscando los momentos y lugares adecuados.

* ¿Aceptas sugerencias? Como ya revisamos, la asertividad implica tener la madurez para recibir opiniones, practica tu apertura pues recuerda que todos estamos en un constante crecimiento.

* ¿Qué tan familiarizado estás con la inteligencia emocional? Sabemos que desde la inteligencia emocional, uno de los principales planteamientos es que todas las emociones son naturales y sanas, la parte trascendental es cómo gestionar esas emociones. Puedes hacer una autoevaluación de cómo expresas tus emociones con puntos claves o muy visibles. Por ejemplo, considera que el tono de voz, tu postura corporal etc., denota tu estado emocional.

* ¿Respetas a los demás? Parece una pregunta lógica, sin embargo, respetar es un concepto mucho más profundo que lo evidente. Puntualmente sobre las conversaciones con tu equipo, pregúntate qué tanto motivas a tu talento para presentar opiniones o sugerencias, si los haces sentir escuchados, comprendidos y tomados en cuenta.

* ¿Procuras un buen ambiente laboral? Como cabeza de una Organización o área, no solo es cuidar la relación del líder con su talento, sino velar por un buen ambiente incluso entre ellos mismos pues todos forman un solo equipo. Motiva a tu Compañía a buscar soluciones desde el diálogo y respeto.

Estos son algunos de los puntos que te pueden apoyar en realizar un esquema de la expresión de tu asertividad. Es importante recordar que esto representa un trabajo arduo y constante. Sin embargo, habilidad dentro de un individuo puede marcar la diferencia respecto su experiencia de vida. Por eso, los beneficios para una Organización con un líder asertivo son igual de importantes.